martes, 14 de noviembre de 2017

Otoño 2017


Hola de nuevo a todos. Hoy os traigo una entrada más fotográfica en la que os muestro un poco cómo ha sido mi otoño este año. La verdad es que siempre espero con ansias esta época del año, es mi favorita. Sin embargo, este año el otoño ha llegado tarde y a ratos y eso me ha impedido disfrutar sus colores y sus temperaturas. Además, el año pasado disfruté de uno de los otoños más bonitos que he vivido nunca en Japón, esecialmente en la prefectura de Ishikawa, en la ciudad de Kanazawa, y bueno, digamos que la brevedad de este me ha hecho añorar el otoño más que nunca.

Aquí os dejo algunas fotos no sólo de lugares, sino de cafeterías y lugares que se vuelven aún más especiales cuando el frío llega.

Unas de mis zonas favoritas de Madrid es Tirso de Molina. Las fachadas de los edificios, la variedad de comercios, las cafeterías, la plaza de Tirso llena de pequeñas floristerías, el ambiente, los colores. A principios de septiembre, Run (la chica que sale en el 80% de mis fotos) y yo nos pasábamos la vida allí porque además descubrimos una tienda para comprar a granel que nos encantó.




Me habréis oído hablar un millón de veces de TuuuLibrería, unas librerías solidarias de Madrid (hay tres, una por la zona de Alonso Martínez, otra en Diego de León y en Lavapiés) a las que hemos ido varias veces este otoño. La que aparece en la foto es la de la calle Embajadores en la zona de Lavapiés. La abrieron hace poco y es preciosa. Son librerías que funcionan a base de donaciones y tú te puedes llevar todos los libros que te quepan en una mano a cambio de donativo que consideres necesario. Es una iniciativa muy buena y aunque a veces no encuentro nada, otras veces encuentro pequeñas joyitas. Este otoño de hecho nos llevamos varias cosas entre los tres.


Y, cómo no, Mür Café. Si me seguís en Twitter o en Instagram sabréis que es una de mis cafeterías favoritas de Madrid. Antes no salía a desayunar casi nunca, y fue la primera vez que fui a Mür cuando salir a desayunar fuera se convirtió en un hábito que me encanta repetir cada semana (aunque en realidad no es cada semana). La tarta era de queso y oreo y estaba espectacular.





Plántate Café ha sido un descubrimiento maravilloso. Una cafetería preciosa repleta de plantas en Tirso de Molina. Es una cafetería muy pequeñita, pero es todo artesanal y es muy tranquila. Estoy deseando repetir.

 
  
   
El Real Jardín Botánico de Madrid. Toda la vida viviendo en Madrid (hasta este año nunca he vivido tan cerca del centro) y no había ido nunca a este jardín botánico (tiene delito). Pero más vale tarde que nunca, así que uno de los días que más frío empezó a hacer, Run y yo salimos con nuestras cámaras y pudimos disfrutar del jardín en una de las mejores épocas del año. Quiero volver en primavera, aunque la próxima no vaya a poder ser.











Cómo no, El Retiro. Aquel día me propuso Run ir a hacer fotos y con ella y con esos colores, quién no se apunta.





El Retiro SIEMPRE es una buena opción y como la cafetería a la que fuimos quedaba al lado, aprovechamos el camino hacia Atocha atravesando El Retiro. Gracias Javi por sacar mi mejor lado en las fotos siempre.








¡Más cafeterías! Esta en concreto la descubrí porque quedé con una amiga que venía de Alicante y nos apetecía té y Vailima es un salón de té precioso con una gran variedad no sólo de tés, sino de cafés, dulces, salados... Un poco caro en algunos aspectos, pero de diario tienes desayunos por 3€ y unas tartas deliciosas. Me enamoré de la tarta de zanahoria. Como veis, estoy obsesionada con las manos de las personas.







Esta me la descubrió Cyan una de las veces que fuimos a desayunar con ella hace ya casi un año (¿o más?). Es una antigua farmacia convertida en una cafetería preciosa en Malasaña, al ladito de la plaza del dos de Mayo.

Y bueno, ¡esto es todo! Como veis no han sido muchos lugares, pero sí suficientes. Ojalá tener carnet de conducir e irme a la sierra para ver el otoño allí. Otro año será. Espero que os haya gustado (pese a a la cantidad de fotografías que hay) y que podáis anotar algún lugar para refugiaros cuando visitéis Madrid. 

¡Nos vemos pronto!